Las relaciones de “aliados” entre los dirigentes radicales y el senador nacional del PRO Ignacio “Nacho” Torres pasan por un muy mal momento.
Los dirigentes radicales del Comité Departamental de Esquel enviaron -según publica Diario El Chubut– una “solicitada” firmada, en la que le piden al Comité Nacional que preside Gerardo Morales, y al Comité Provincia cuyo titular es Damián Biss, que exijan “formalmente” al senador Torres las “disculpas del caso”, por haber tratado de “marginales” a los concejales de Esquel, y por haber acusado a una Comisión Investigadora y a los ediles de una campaña persecutoria contra Matías Taccetta, ex funcionario municipal y ahora diputado nacional.
“Deben aceptar los controles republicanos sin ofender ni ofenderse”, dijeron los dirigentes.
Esta pelea tiene una historia previa, que explicaremos en una versión reducida. Hace unos años, el Municipio de Esquel conducido por el radical Sergio Ongarato alquiló una propiedad que no utilizó, y a la que no se le hicieron unos trabajos comprometidos. Para poder deshacer ese contrato el Municipio habría pagado una suerte de multas y penalizaciones contractuales, por casi tres millones de pesos.
La oposición local puso el grito en el cielo. Cuando todo esto pasó, el ahora diputado nacional del PRO Matías Taccetta era el secretario de Coordinación, Administración y Control de Gestión de la Municipalidad. Es decir, la mano derecha del Intendente. Y era secretario de Obras Alejandro Weinger, quien es presidente del Concejo Deliberante y estaría de licencia desde hace algunos días. El 30 de Mayo, Weinger anunció que se sumaba a los equipos técnicos de “Nacho” Torres para la carrera por la Gobernación en 2023.
Ongarato pidió al Concejo Deliberante que hicieran una comisión investigadora, cuyas conclusiones principales fueron culpar a Matías Taccetta por la fallida operación, y responsabilizar al propio Intendente. Al senador Torres le habría caído tan mal la sucesión de hechos, que en una de las entrevistas que dio por este tema, habría tratado de “marginales” a los ediles radicales de Esquel, y anunció que iría a la Justicia contra la comisión investigadora, lo que se puede ver en los propios posteos del legislador.
La semana pasada, con la furia radical cordillerana haciendo saltar los manómetros, el presidente de la UCR Damián Biss hizo un “zoom” con los concejales de Esquel para informarse de primera mano. También habló con Torres para pedirle que se retracte públicamente, lo que no ocurrió. Y por eso, los radicales de la Cordillera decidieron prender fuego todo.
Hacia adentro del frente Juntos por el Cambio, esta nueva pelea representa un lío enorme, de consecuencias imprevisibles. Ongarato y los concejales radicales están decididos a no recibir nunca más a Torres en la Cordillera, si no se disculpa.
